Pintura contra el aburrimiento en la 3ª Edad

El confinamiento ha hecho que todos, grandes y pequeños, tengamos que encontrar diferentes maneras de pasar el tiempo para que el aburrimiento y la desesperación no puedan con nosotros. La pintura puede ser una buena distracción y, de esta actividad precisamente, es de lo que os queremos hablar hoy desde Residencia Comunidad de Valencia.

Se ha visto que, en los ancianos, puede ser bastante beneficiosa y es por eso por lo que nos centramos en ella.

Con la pintura se desarrollan múltiples y variadas capacidades, como la paciencia, la concentración, la perseverancia o la expresión, pero no se queda sólo ahí. También es buena para el cerebro. Cuando pintamos, estamos estimulando los dos hemisferios, haciendo que aumente la imaginación y que, por lo tanto, el órgano trabaje por completo, ayudando así a que se eviten enfermedades como el Alzheimer.

En lo referente a la salud mental, también ayuda ya que, al pintar, se está concentrado en ello, por lo tanto se olvida todo lo de alrededor. La autoestima se ve beneficiada de igual forma ya que, gracias a ella, los mayores pueden sentirse valiosos al ver que aún son capaces de llevar a cabo actividades de forma independiente, llegando a conseguir logros incluso que les reportan una gran felicidad.

Otro aspecto en el que ayuda es en la motricidad. La razón de esto es que los utensilios que se usan acostumbran a ser finos y, por ello, habrá que combinar con destreza tanto con músculos, huesos y nervios para hacer trazos finos. Además, el agarre y manejo del pincel o del lápiz mejora los movimientos que hacemos con la mano y el brazo.