Hiporexia en ancianos: causas y cómo afrontarla

La hiporexia es la disminución del apetito y es un trastorno común en personas mayores. Aunque muchas veces se considera un proceso natural del envejecimiento, lo cierto es que puede tener consecuencias importantes si no se detecta y trata a tiempo, como la desnutrición, pérdida de masa muscular y debilitamiento general del organismo.Hoy, desde Residencia Comunidad de Valencia, os hablamos de ello.

Hiporexia en ancianos: causas y cómo afrontarla

Las causas de la hiporexia en ancianos son variadas. Entre las más comunes se encuentran cambios en el sentido del gusto y el olfato, efectos secundarios de medicamentos, enfermedades crónicas (como diabetes, insuficiencia cardíaca o enfermedades neurodegenerativas), trastornos emocionales como la depresión o la soledad, y dificultades para masticar o tragar.

Afortunadamente, existen formas de prevenir y tratar la hiporexia. Es fundamental realizar un seguimiento médico regular y adaptar la dieta a las necesidades del mayor. Se recomienda ofrecer comidas pequeñas, frecuentes y nutritivas, con presentaciones atractivas y sabores intensos. En algunos casos, puede ser útil recurrir a suplementos nutricionales o consultar a un nutricionista especializado en geriatría.

También es importante fomentar un entorno agradable durante las comidas, promoviendo la compañía, la conversación y el estímulo social. Muchas veces, el apetito mejora simplemente al sentirse acompañado.

Detectar la hiporexia a tiempo es clave para preservar la salud y calidad de vida de nuestros mayores. La alimentación también es un acto de cuidado.